El valor estratégico de una consultoría especializada en coworking y espacios flexibles

El mercado de los espacios de coworking y espacios flexibles ha evolucionado significativamente en la última década, convirtiéndose en una de las principales alternativas para empresas que buscan reducir costos, adaptarse a modelos híbridos y aumentar la eficiencia operativa. En esta línea, se espera que para 2030 los espacios flexibles representen el 30% del mercado de oficinas a nivel global, marcando una transición hacia modelos más ágiles y centrados en el usuario.

Este modelo también se expande hacia nuevas tendencias como el flexliving, que combina espacios habitacionales con áreas de trabajo flexibles para responder a la creciente demanda de soluciones integradas por parte de nómadas digitales y profesionales híbridos. La convergencia entre coworking y flexliving representa una oportunidad única para optimizar activos infrautilizados.

La irrupción de este modelo no solo representa una oportunidad de diversificación, sino también desafíos operativos y estratégicos que requieren una gestión experta. Es aquí donde entra el papel clave de la consultoría especializada en coworking y espacios flexibles.

El rol del consultor: estrategia y ejecución 

La consultoría no se limita a brindar asesoramiento general; su enfoque se basa en datos, análisis del mercado y planificación estratégica. 

  1. Análisis de mercado y viabilidad:

    El éxito de un proyecto comienza con un análisis exhaustivo del mercado, que incluye una evaluación de la oferta, la demanda y las dinámicas competitivas. Este análisis no solo identifica el perfil de los potenciales clientes (freelancers, startups, corporaciones o nómadas digitales), sino también las características socioeconómicas y laborales del área.

    La ubicación estratégica, la accesibilidad (transporte público, aparcamiento) y la oferta de servicios diferenciadores son factores determinantes. En mercados consolidados como Londres y Nueva York las tasas de ocupación superan el 80%, siempre que cuenten con estas características. Los espacios bien ubicados en distritos financieros o creativos tienden a atraer un mix de clientes más diverso y estable, generando ingresos más previsibles.

    En mercados emergentes, como ciudades secundarias o regiones en desarrollo, el análisis de mercado puede identificar oportunidades clave para establecer espacios flexibles adaptados a la población local. De hecho, el crecimiento del coworking en ciudades secundarias europeas ha sido del 15% anual desde 2018, impulsado por la descentralización de oficinas y la búsqueda de menores costos operativos por parte de las empresas.

  2. Diseño y optimización del modelo de negocio:

    El diseño de un modelo de negocio sólido es un pilar fundamental para garantizar la sostenibilidad y rentabilidad de un espacio flexible. No se trata solo de alquilar espacios, sino de diversificar las fuentes de ingreso.

    Un modelo bien diversificado no solo mejora los ingresos, sino que también mitiga riesgos al depender menos de una sola fuente. Según la Global Workspace Association, las estrategias diversificadas pueden aumentar los ingresos en un 20-30%, reduciendo al mismo tiempo los índices de vacancia.

  3. Diseño estratégico de espacios:

    La distribución física y el diseño de un coworking o espacio flexible no solo afectan a la estética, sino que tienen un impacto directo en la rentabilidad, la eficiencia y la satisfacción del cliente. El diseño estratégico implica:

    • Optimización del uso del espacio por m²: Un consultor puede identificar áreas desaprovechadas y rediseñarlas para maximizar su utilidad.
    • Flexibilidad funcional: Diseñar áreas que puedan transformarse rápidamente, como convertir un espacio de coworking en una sala de eventos.
    • Experiencia del usuario: Iluminación, acústica, mobiliario ergonómico y estética coherente con la marca son aspectos que aumentan la fidelización.

    Los espacios diseñados con un enfoque funcional, técnico y estético reportan un incremento en la retención de clientes de hasta un 35%, lo que reduce costos asociados a la captación de nuevos usuarios y genera ingresos recurrentes más estables.

  4. Sostenibilidad e innovación:

    En un contexto donde el 60% de los profesionales priorizan espacios con criterios ESG, incorporar elementos sostenibles no es opcional; es una ventaja competitiva.

    • Certificaciones LEED o WELL: Aumentan la percepción de valor del activo y su atractivo para clientes corporativos conscientes del impacto medioambiental.
    • Eficiencia energética: Iluminación LED, sistemas de climatización inteligente y paneles solares pueden reducir costos operativos en un 20-30% anual.
    • Materiales sostenibles: Desde el mobiliario hasta los acabados, elegir materiales reciclables o con baja huella de carbono contribuye a los objetivos ESG.

    Además, la sostenibilidad en modelos de flexliving puede incluir iniciativas como la optimización del uso del agua, energía solar y soluciones inteligentes que mejoren la experiencia del usuario.

    Como dato relevante, los espacios que integran elementos sostenibles y de innovación tecnológica atraen a un público más joven, aumentando su ocupación en un 15% adicional, según la Global Workspace Association.

¿Por qué este modelo resulta atractivo?

Los espacios flexibles representan una oportunidad estratégica en portafolios de inversión debido a diversos motivos, entre los cuales podemos destacar:

  • Resiliencia ante crisis: Durante la pandemia, los operadores flexibles ajustaron rápidamente sus modelos para ofrecer soluciones adaptadas, como oficinas privadas y espacios híbridos. Actualmente, el 72% de las empresas planean aumentar su inversión en soluciones de trabajo flexible en los próximos tres años, lo que refuerza la resiliencia de este modelo frente a crisis futuras.
  • Retornos competitivos:

    Los espacios flexibles, bien diseñados y operados, tienen la capacidad de generar retornos significativamente superiores en comparación con activos tradicionales. Esto se debe a:

    • Modelos de precios dinámicos: Adaptados a la demanda y la capacidad de los usuarios, maximizando ingresos en picos de ocupación.
    • Diversificación de ingresos: Generación de flujos adicionales mediante eventos, servicios premium y membresías flexibles.
    • Reducción de vacancia: La naturaleza flexible de estos espacios facilita ajustes rápidos en el uso del espacio, manteniendo altos niveles de ocupación.

    De hecho, los espacios flexibles bien gestionados pueden generar rentabilidades de entre 15% y 20%, superando a modelos tradicionales cuyo rendimiento promedio oscila entre el 6% y el 10%.

  • Atracción de empresas y residentes de todos los tamaños: Los espacios flexibles tienen la capacidad de atraer a una clientela extremadamente diversa, ampliando las oportunidades de negocio. Freelances, nómadas digitales, startups y pymes o grandes corporaciones se rinden al flex.

    El 40% de las grandes empresas ya están adoptando espacios flexibles como parte de su portafolio inmobiliario, y se espera que esta cifra alcance el 60% para 2026.

El papel decisivo de la consultoría

Los espacios flexibles no son una moda pasajera; es una estrategia que combina agilidad, rentabilidad y sostenibilidad. Integrar estos modelos permite diversificar ingresos y adaptarse a las tendencias de un mercado cada vez más exigente.

Invertir en un consultor especializado no es un gasto, sino una decisión estratégica que puede transformar un espacio infrautilizado en un activo generador de ingresos sostenibles y competitivos.

¿Listo para explorar el potencial de sus activos?

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